Ayer era un día raro pues Sanxenxo estaba lleno de turistas y nos daba miedo ir a la playa de Silgar dado que la gente, no toda pero sí una gran parte, se olvidó de que vivimos tiempos anormales y que no podemos levantar la alarma "personal" para cuidarnos mucho de este coranovirus que en cualquier momento, en cualquier esquina y en cualquir chiringuito te lo puedes encontrar.
También el día meteorológicamente no era bueno pues anunciaban bretemas, y en Sanxenxo cuando entran las bretemas, baja considerablemente la temperatura y no se está bien en su arenal.
Por tanto nos fuimos a descubrir playas, mira que no hay aquí. Descartamos A Lanzada por las bretemas y por la cantidad de gente que se arremolina allí y además en fin de semana. La isla de Arousa nos gusta mucho pero su principal playa O Bao se ve invadida por el caravaning de estos tiempos y pierde aquella virginidad de playa que tanto recordamos en aquellos años de inicio de vacaciones en Galicia, -el mejor verano de mi vida lo pasé en esa playa llena de piedras pero que daba igual pues parece nacida del Caribe.
Y nos dijimos vamos para Vilaxoan y fué todo un éxito pues allí no llegaron las bretemas y pasamos un día fenomenal, roedados de unas pocas familias de Vilaxoan y disfrutando de sus aguas transparentes llenas de peces y marisco de la zona. Buen día de playa
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